El Islam ha establecido los derechos universales y fundamentales para la humanidad, los que deben ser observados y respetados bajo cualquier circunstancia. Para lograr el cumplimiento de estos derechos, el Islam no sólo proporciona las garantías legales sino que también presenta un sistema moral eficaz.
Todo lo que conduce al bienestar del individuo o de la sociedad es moralmente aceptado y desarrollado, y cualquier cosa que sea injuriosa es rechazada. El Islam concede tanta importancia al amor a Dios, como hacia el hombre, sin caer en formalismos. En el Sagrado Corán, leemos:
“La piedad y la caridad no consisten en que volváis vuestro rostro hacia el Oriente o hacia el Occidente, sino creer en Dios y en el últim Día, en los ángeles, en las escrituras y en los profetas, en ofrecer del dinero propio, por amor a Dios, a los parientes, huérfanos, necesitados, viajeros, mendigos y para liberar a los esclavos. Asimismo en hacer la oración y pagar el Zakat, en cumplir los compromisos contraídos, en ser pacientes en el infortunio, en la aflicción y en tiempos de peligro. Esos son los hombres sinceros y devotos!” (Corán 2: 177)
En este versículo se nos ofrece una bella descripción del hombre piadoso donde se establecen unas reglas para su salvación, manteniendo su mirada en el amor a Dios y en el amor hacia los demás.
Oficina de Cultura y Difusión Islámica
Buenos Aires - Argentina